martes, 16 de diciembre de 2008

Feliz Navidad

Me gusta la navidad. ¿Y qué? ¿Soy por eso más tonta? ¿Soy más falsa?

En estas fechas no paro de escuchar a la gente decir que las navidades son muy tristes, porque se echa más de menos a la gente que ya no está, que somos más falsos que de costumbre porque le felicitamos las fiestas a la gente que más odiamos con una sonrisa y que lo único que hacemos es consumir, consumir y consumir.

Vayamos por partes, que diría Jack el Destripador: Yo echo de menos a la gente que no está todos los días, independientemente de que sea diciembre, marzo o septiembre.

Las navidades se las felicito a todo el mundo que me cae bien y si por algún casual alguien que no me cae bien me felicita las fiestas, devuelvo el cumplido, pero sin sonrisas falsas, no soy ni tan hipócrita ni tan maleducada.

Y esta es una sociedad consumista, sea navidad o mayo. ¿De qué se escandalizan porque una vez al año las compras se incrementen un poco más? No sé los demás, pero yo en estas fechas lo único que compro así de más son los regalos y punto pelota. Bueno, vale, en Nochebuena y en Noche Vieja se hace una buena cena, ¿qué tiene de malo hacer una comida más opulenta al año? Total, ya se sabe que una vez al año no hace daño, ¿no?

Pero si a mí me gusta la Navidad es por el tema sentimental, por poner el árbol y el Belén con mi familia, por esos nervios de esconder los regalos sin que se den cuenta, y de sacarlos la noche de Reyes con el sigilo de un ninja. Porque de pequeña nos juntábamos en Jaén toda la familia y acabábamos cantando villancicos y jugando a las siete y media hasta las tantas de la madrugada, apostándonos bombones. Porque era por estas fechas cuando no me importaba que hiciese frío. Y por qué no decirlo, por las vacaciones.

Vale, ahora vendrá alguien a decirme que me encanta celebrar una fiesta religiosa y la última vez que pisé una iglesia fue en la boda de mi prima, hace ya unos cuantos meses. ¿Y qué? No hay un único motivo para celebrar algo, hay tantos motivos como personas, además, una cosa es Dios y su parentela y otra la Santa Madre Iglesia, en la que aprovecho para decir que no creo.

Así que por esto y mucho más, Felices Fiestas a todos, creáis en la Navidad o no.

martes, 2 de septiembre de 2008

viernes, 22 de agosto de 2008

Cuídate



Había sido un día difícil y largo; muchos quehaceres, muchas preocupaciones y pocas soluciones. Por eso cuando llegó a casa se deshizo de zapatos y ropa conforme iba andando por el pasillo. Ella es así de impaciente, no puede esperar.

Llenó la bañera hasta los topes, vertió sales de baños y se sumergió en el agua caliente para recrear sus sentidos. Sin duda era el mejor momento del día.

Tres cuartos de hora más tarde salía de la ducha envuelta en agua y en una toalla. Se sentía bien. Era como si en la ducha se dejase todo el peso que llevaba todo el día a cuestas.

Mientras se secaba y se echaba sus cremas y cosméticos puso la radio. Y entonces apareció. Las primeras notas de aquella canción la estremecieron y poco antes de llegar al estribillo aquellos acordes ya la habían transportado a su adolescencia. Aquella época que le traía tan malos recuerdos, pero también recuerdos que la hicieron ser quien es hoy en día. Y también había recuerdos buenos.

Aquella canción no era precisamente su favorita, pero era la primera canción del disco que marcó una parte amada y odiada a partes iguales de su vida.

La canción terminó, dando paso a la voz de la locutora. Pero ella no la escuchaba; seguía anclada en los intensos catorce años. Ni si quiera se dio cuenta de la lágrima que baja por su mejilla.

jueves, 7 de agosto de 2008

Estación metereológica



La nueva estación metereológica de última genereación. Tecnología punta. ¿Alguien quiere una? xD

miércoles, 28 de mayo de 2008

Manual de la "perfecta" esposa...



"Nunca te quejes si llega tarde o si sale sin ti. Intenta comprender su mundo de tensión y estrés, y sus necesidades. Haz que se sienta a gusto... Recuerda que es el amo de la casa...

Cuando estéis casadas, pondréis en la tarjeta vuestro nombre propio, vuestro primer apellido y después la partícula de, seguida del apellido de vuestro marido. Por ejemplo, Carmen García de Marín. Es la fórmula más agradable, puesto que no perdemos nuestra personalidad, sino que sigue siendo Carmen García, que pertenece al señor Marín...

Las mujeres nunca descubren nada; les falta desde luego el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles. Nosotras no podemos hacer nada más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho...

La mujer sensual tiene los ojos hundidos, las mejillas descoloridas, transparentes las orejas, apuntada la barbilla, seca la boca, sudorosas las manos, quebrado el talle, inseguro el paso, triste todo su ser...

En cuanto a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así. Si sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas inusuales, sé obediente y no te quejes..."

(Fragmentos copiados de www.20minutos.es)

El texto que acabáis de leer corresponden, supuestamente, a los libros de texto que tenían que estudiar las niñas de la Sección Femenina de la Falange Española de las JONS.

Es por cosas como estas por las que doy gracias a la vida todos y cada uno de los días por haber nacido en España, un país desarrollado, en una democracia y en el que el machismo, aunque sigue presente, es menor que antaño. Un país en el que se condena cualquier tipo de maltrato, incluyendo el sometimiento a la mujer de semejante manera.

En fin, creo que después de haber leído los fragmentos que copié antes, no hay mucho más que decir...

Saludos.

martes, 13 de mayo de 2008

¿Será posible?

Siento la estampida, pero os aseguro que esta vez no ha sido culpa mía. Al menos no del todo.

Hace ya algunas semanas, estábamos mi madre, mi hermano y yo en el salón cuando de repente escuchamos un ruido, como un silbido. Aún estábamos sorprendidos por el ruido cuando un ligero olor a chamusquina nos daba en la nariz. Pero lo más impactante fue que a medida que el silbido iba en aumento, del router salía un chorro de humo, como si de un tren antiguo se tratase. Pues nada, a la mierda el router.

Pasaron algunos días hasta que los de Telefónica decidieran mandar a un servicio de paquetería, llevarse el router, mirar a ver qué le pasaba y devolvérmelo arregladito.

Así que ahora que tengo Internet, intentaré postear más a menudo, si es que tengo tiempo...

Pues eso era todo. Saludos.

viernes, 18 de abril de 2008

Desayuno


Todo está negro. Soy incapaz de ver nada, pero puedo sentir cómo la gente corre a mi alrededor. Parecen asustados y aunque al principio parece no hacer mella en mí, su miedo empieza a contagiarme.

Llantos, gritos y sirenas suenan de fondo. Intento correr confundiéndome entre la multitud, pero parece como si mis pies estuviesen atornillados al suelo. El ruido se acerca como una amenaza y yo no puedo moverme.

De pronto, de entre las sombras aparece un rayo de luz, y aparece la silueta de alguien que se acerca a mí y me besa.

Abro los ojos y te veo observándome,a escasos centímetros de mí, con una sonrisa pintada en tu cara, tras rescatarme de las sombras. Ahora soy yo la que te besa mientras los rayos de sol se cuelan por la ventana.

El olor a café, tostadas y mermelada de fresa nos da los buenos días.

Mientras desayunamos entre miradas y sonrisas cómplices, rezo en silencio para que desde ahora todos nuestros desayunos sean así.